viernes, 19 de diciembre de 2014

Reseña - Breaking Bad; 2ª temporada


Nuestros protagonistas alias Heisenberg y Capitán Cook, buscan comprador para su meta, la cual ha llegado a ser una de las más puras que se han encontrado en parte a causa de su nueva fórmula que la convierte en meta azul. De este modo se buscan las mañas para conseguir llegar hasta el más alto puesto a lo que en venta de drogas se refiere, pero ¿quién les iba a decir a ellos que terminarían tratando con un loco psicópata que disfruta como el que más de las drogas y de la sangre ajena? Esto desde luego se convierte en un problema para todos ya que la DEA después de comenzar su investigación, descubre un nuevo cadáver.


Tras la primera temporada y ese final tan inquietante en el que Tuco Salamanca pega una paliza a uno de sus ayudantes por el simple hecho de advertir a Walter y a Jesse de con qué clase de persona están tratando, llegamos al principio de la segunda temporada que contiene algunas de estas escenas además de la continuación de los hecho que se van sucediendo en los capítulos posteriores, algunos más sorprendentes que otros pero sin olvidar la lentitud de la serie y la minuciosidad con la que tratan todos los temas.

Lo que todos tememos al comenzar esta temporada es que A; Hank, el cuñada algo malhablado y graciosillo de Walter consiga pillarle ya que se va acercando poco a poco a él (y lo peor es que algunas veces es culpa de personajes con fines mucho peores que los de nuestro protagonista). O B; que a Tuco finalmente se le vaya aún más la pinza y lo pague con alguno de sus nuevos proveedores.

Otro punto a destacar de esta temporada es la decisión de los protagonistas al ver que sin Tuco como intermediario y sus pocas intenciones de mediar con otro loco, deben volver a pensar en algo para que la droga se venda, ¿qué harán? pues lo que se esperaba; tomar las riendas ellos mismos.


A mi parecer, los comienzos de los episodios en esta temporada son bastante inquietantes ya que salen imágenes relacionadas con el patio de la casa de los White y en el que en su mayoría se enfoca una piscina y un oso de peluche rosa. Con estas escenas lo que consiguen es que tú mismo comiences a crear teorías extrañas para que finalmente en el episodio final te expliquen sus causas, las cuales por cierto no me esperaba para nada.

En esta temporada notaremos diferencias con la anterior; la aparición de nuevos personajes que se convertirán en indispensables tales como Saul, un abogado de medio pelo, Jane, el establecimiento de Los pollos hermanos o incluso Mike Ehrmantraut. También veremos cómo evoluciona y se afianza la relación entre Walter y Jesse, el ascenso que recibirá Hank, la evolución del cáncer de Walter a la vez que su actitud y forma de ser, tanto la suya como la de Jesse claro, y de la actuación de toda la familia en cada situación lo que nos llevará a un interesante final en el que Skyler tendrá un papel importante (ya que por primera vez parece actuar como una persona medianamente inteligente). Sin olvidar, por cierto, un episodio en el que pensé que me había equivocado de serie, pero no, realmente es así y te quedas anonadado con esas primeras imágenes tan... En fin, no hay palabras suficientes para expresar mi desconcierto pero lo que sí es seguro es que sabréis de inmediato de qué episodio hablo cuando lleguéis.


Os advierto que si habéis conseguido llegar a la segunda temporada no lo dejéis porque habréis gastado tiempo a lo tonto cuando lo mejor está por venir, aún queda pero no demasiado, tranquilos que la tercera temporada, aunque a veces aburrida, trae consigo episodios espectaculares con un gran trasfondo.


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